viernes, 14 de septiembre de 2012

El guerrero Vankaard y la muerte de su mujer


Es un poco trágica mi historia, aunque es seguro que las hay peores. No me encuentro aquí por gusto, la verdad... Bueno, quizá un poco. Los fantasmas no me gustan, que cuidado, no quiero decir que me den miedo. Pero tenía que venir a Manifiesto. ¿Por qué? Está claro, alguien se me ha muerto. Ese alguien tiene nombre: Alana. Era mi mujer. Llevábamos poco tiempo casados, pero nos conocemos desde la infancia y por eso la amo tanto. Alana era una poderosa hechicera. Sonrío sólo de recordar cómo se movía y cómo pronunciaba sus conjuros, estaba tan sexy... ¿Cómo pudo morir una poderosa hechicera? Fue por mi culpa, un error que la costó la vida. Alana y yo combatíamos juntos siempre, magia y acero, nos gustaba la combinación explosiva que resultaba. 
Generalmente, yo la protegía mientras ella se concentraba para lanzar su conjuro. Y siempre nos funcionó. Hasta aquella noche. Íbamos de camino a nuestra tierra natal, Peruto, cuando unos trasgos aparecieron en el camino. No era la primera vez que nos enfrentábamos a ellos, no debería haber sido nada complicado. Empezamos a combatir.
Todo iba bien, estaba defendiendo a Alana de un trasgo, cuando de pronto sentí su grito de sorpresa. Corté la cabeza de ese bicho en ese instante, y me giré. Alana yacía en el suelo, y varios trasgos estaban tras ella, la habían apuñalado en el corazón...
Perdonad un momento, aunque sea un guerrero fuerte y valiente, las lágrimas se me saltan por su muerte y por mi descuido.
Nos habían tendido una emboscada, buscaban nuestra muerte. Yo ya no tenía nada que perder, quería morir, pero lo haría luchando.
Me cargué a todos esos engendros, no duraron mucho, la verdad. Quizá fue la rabia que me hizo más poderoso, no lo se. Pero ellos murieron. Y Alana también.
Aunque cuando me acerqué a ella, todavía respiraba, muy mal, pero lo hacía. Quise llevarla corriendo a nuestra tierra, pero ella me dijo que no como pudo. Y añadió: "Búscame... Manifiesto..." Y murió en mis manos.

Así que por eso estoy aquí. Quiero volver a verla, creo que quería decirme algo antes de morir
Y decidme, ¿cuál es vuestra historia? ¿Por qué os encontráis aquí?

No hay comentarios:

Publicar un comentario